Era un cantante de un grupo góspel y disfrutaba alabando a Dios. Sin embargo, de la manera más inesperada, en su garganta encontraron unas manchas que advertían que su existencia pendía de un hilo. Incluso si salvaban su vida, no podría cantar y tampoco quedaba nada claro que fuera capaz de hablar.
Como hemos tenido ocasión de ver en estudios previos, Daniel, lejos de ser motivo para perderse en la especulación, es un ejemplo claro de la existencia de profecías ya cumplidas que nos enseñan profundas verdades espirituales. Semejante circunstancia se repite en el texto relativo a los reyes del norte y del sur que no son otros que los monarcas de las dinastías seleucida y lágida respectivamente.
El sábado en San Diego - ¿cabe un nombre más español? – lo dedicamos a la cultura. Y es que California rezuma cultura. No sólo es que sus universidades se encuentran entre las mejores del mundo y, por supuesto, a años luz de las españolas sino que abundan museos y exposiciones incluso en lugares recogidos.
Que sobre tu ciudad se desplace un huracán tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, cancelan los vuelos y cierran los aeropuertos. Gracias a Dios en lo que a mi se refiere, el huracán no pasó de algunas lluvias inferiores en cuantía a las que había tenido que soportar las semanas anteriores. Sin embargo, podía haber sido trágico y en circunstancias así es cuando debemos reparar en que estamos ciertamente en manos de Dios. No hay nada que nos proporcione una seguridad total y los que han sufrido estos fenómenos lo saben. Podemos, sí, intentar ser lo más precavidos que se pueda, pero estamos sustancialmente desnudos frente a ciertos fenómenos. En cualquier caso, perdí un día entero, pues, pero, al fin y a la postre, pude viajar a California. Sin duda, una gran fortuna en comparación con el desastre que se abatió sobre tantos.
La realidad política, nacional o internacional, dan últimamente para pocas alegrías. El televisor, la radio, el periódico nos arrojas al rostro espectáculos como democracias secuestradas, deudas públicas impagables, medios manipulados o consignas engañosas. A decir verdad, esas circunstancias son el pan cotidiano, amargo como el acíbar. Quizá por eso cuando, de manera inesperada, tiene lugar una excepción, una agradable sensación de regocijo invade el alma.
Estamos ya en el mes de octubre y se cumple el 99 aniversario del golpe de estado que permitió a Lenin y sus bolcheviques derribar el gobierno provisional y dar los primeros pasos hacia la edificación del primer estado totalitario de la Historia.
LOS PRIMEROS CRISTIANOS: CONCLUSIÓN (II): Características del movimiento
En 1882, en un día soleado, Louisa Stead, su marido y su hija Lily decidieron ir de excursión a Long Island Sound. Cuando se hallaban disfrutando del día, repentinamente, escucharon el grito de un joven que pedía socorro y el señor Stead acudió en su auxilio.
ESTUDIO BIBLICO; Los libros proféticos (XXVII): Daniel (VI): el rey del norte y el rey del sur (I) (Daniel 10-11)