Hace unas horas me ha llegado un mensaje de uno de los paseantes del muro. Es tan elocuente que no necesita comentarios. Si acaso el de preguntarse cuántas veces sucederá todo esto a lo largo del año, del mes o incluso del día. Hay cosas que - es obvio - no cambian en España y así va todo con gentes e instituciones convencidas de que la ley no va con ellas. Les dejo, pues, con el mensaje.
Como yo me imaginaba, la experiencia hondureña está exigiendo muchas horas de trabajo, pero está resultando gratificante. Nada más llegar tuve la primera entrevista de radio y de televisión – Mayavisión, no te olvido – y debo decir que en ambos casos se trató de entrevistas de una hora y que los periodistas sabían de lo que hablaban.
Mis amigos de http://www.cesarvidal.com y los paseantes de las páginas de Facebook de César Vidal y Es la noche de César tendrán que ser comprensivos conmigo en estos días. La razón no es otra que voy a pasar una semana entera en Honduras dedicado a las más diversas actividades. Seguiré colgando post y respondiendo a los comentarios, pero andaré menos libre de tiempo. Una vez más espero que sean benevolentes conmigo.
Papado, obispos, clero… cuando se examina objetivamente su estado a finales del s. XV e inicios del s. XVI, el panorama resulta verdaderamente desolador. No puede sorprender que en semejante contexto la situación espiritual del pueblo llano resultara deplorable convirtiendo la Reforma en algo más indispensable si cabía.
Apocalipsis 1: 5 contiene una afirmación rotunda, la de que Jesús el mesías amó y lavó con su sangre a sus seguidores. Que una sustancia como la sangre pueda lavar resulta cuando menos peculiar aunque no si se conoce el Antiguo Testamento.
La Guerra fría grabó en la mente de millones la imagen de un mundo dividido en bloques. No se trataba de un fenómeno nuevo. Hispania se vio sometida a él durante el enfrentamiento secular entre Cartago y Roma y entre los pueblos que más combatieron para conservar su independencia destacó el de los ilergetes.
Recorrer Washington constituye una experiencia peculiar. A diferencia de Nueva York, de Chicago, de Dallas, todas ellas urbes de superior relevancia para los Estados Unidos, Washington no parece americana.
Tras darle vueltas y revueltas, el PSOE cuenta con un nuevo secretario general. Como viene afirmándose a bombo y platillo desde los últimos mandatos de Felipe González – y mira que ha llovido desde entonces – “éste es el de la renovación”. No estaría mal que el PSOE se renovara, pero el panorama es todo menos fantástico y prometedor.
En el episodio anterior, tuvimos ocasión de contemplar cómo la crisis espiritual previa a la Reforma se extendía además de al papado a los pastores. No mejor era la situación del pueblo llano, pero antes de entrar en ese tema vamos a detenernos en las críticas que la situación espiritual provocó en un sector de especial relevancia, los denominados humanistas.