Como ustedes saben casi todas las semanas recalo en el programa El espejo que tan bien dirige el periodista cubano-americano Cao. No siempre les traigo el programa, pero éste me pareció especialmente interesante y aquí se lo dejo.
Ayer se cumplieron los 125 años de la muerte de Zorrilla en Madrid. A pesar de la importancia del aniversario, la efemérides no ha sido recordada como se merece.
Como ya conté hace unas semanas, mi viaje a Argentina concluyó predicando en una iglesia que me cursó más que amablemente esa invitación.
No me cabe la menor duda de que la aplastante mayoría de los ciudadanos – varones incluidos – contemplan con verdadero horror acciones como la violación, el abuso sexual, el acoso y la violencia.
Era yo mucho más joven entonces. Quizá cerca de treinta años. Todavía era común escuchar la música en cassettes y yo entré en una tienda del sur de Estados Unidos buscando música góspel que no conociera. Fue así como mi mirada se topó con la foto de una hermosa mujer rubia.
Poco a poco me van llegando aquellas conferencias de las que ya les he hablado en ocasiones anteriores. La que hoy les traigo es la pronunciada en el curso del I Congreso de la Biblia celebrado en Buenos Aires, Argentina. Su tema es la visión de la mujer que defendió la Reforma.