Lucas ha decidido abordar esa tarea, pero sólo después de haber investigado todo de manera rigurosa desde el origen (1: 3). La base ha sido la recolección de testimonios oculares (1: 2) que han desembocado en un relato ordenado (1: 3) que corrobora la veracidad de la enseñanza dada por los predicadores cristianos (1: 2, 4).
La introducción deja entrever no pocas circunstancias de relevancia en la redacción del tercer evangelio. La primera es que es un texto muy antiguo puesto que se pudo apoyar en testigos oculares. Es totalmente inadmisible que se escribiera en los años 80-90 por la sencilla razón de que pocos testigos oculares podrían vivir a esas alturas. Sí podía darse esa circunstancia si, como señalamos, el evangelio se redactó a finales de los años cincuenta del siglo I. De hecho, Lucas estuvo junto a Pablo en los años que el apóstol pasó cautivo en Cesarea. Los dos gobernadores a los que Pablo conoció fueron Félix – que ejerció su función del 52 al 60 – y Festo, que desempeñó esta tarea del 60 al 62. En otras palabras, Lucas pudo rastrear los testimonios sobre la vida y la enseñanza de Jesús en algún período entre el 58-59 y el 60. Dos años para entrevistar gente y tomar nota de sus testimonios es un tiempo más que razonable y además permitió a Lucas dar con vetas de conocimiento sobre Jesús. Esta circunstancia explica que Lucas pudo contar con numerosos testigos simplemente porque no habían pasado ni siquiera tres décadas de lo acontecido. Esa circunstancia le permitió acercarse, por ejemplo, al testimonio de María – algo que no aparece en ningún otro evangelio – relatar el paso de Jesús por Perea – ausente en otros evangelios – y recoger, por ejemplo, parábolas que sólo conocemos a través de Lucas.
El texto de Lucas derivó así de una mentalidad propia de un historiador clásico – Lucas fue mucho más exacto que otros historiadores de esta época – y trazó un relato de la vida de Jesús desde antes de su nacimiento hasta después de la resurrección que es la más completa de los cuatro evangelios. El resultado es una descripción basada en testimonios directos, en testimonios cercanos en el tiempo, en testimonios abundantes justo el tipo de material que permite mostrar la realidad de la vida de Jesús. Y ahora podemos entrar en el análisis del texto.
CONTINUARÁ