El siglo de oro español es un período extraordinario de la Historia. No se trata sólo del nivel prodigioso alcanzado por la pintura – menos por la arquitectura o la escultura – sino también de las cumbres literarias que se sucedieron a lo largo de casi un siglo y medio. Pero, a mi juicio, lo más importante del siglo de oro a día de hoy es la manera en que nos proporciona claves para entender la España actual. Basta leer el Lazarillo o las obras de Cervantes o Quevedo para entender mucho de lo que pasa ahora mismo, Estoy convencido de que ésa es la razón por la que se falsea, miente y manipula tanto sobre lo que sucedió en aquella época decisiva de la Historia de España. Enfrentar la realidad implicaría cuestionar lo que muchos no desean cuestionar y abordar cambios contra los que se ha opuesto la resistencia más encarnizada durante siglos. A mi juicio, uno de los retratos más exactos de aquella época es el que ofrece la obra de Antonio Buero Vallejo titulada Las Meninas. Buero fue un dramaturgo desigual, en no escasa medida, impulsado al éxito por la lectura que se hacía de sus obras durante el franquismo. Buero llegaba hasta donde le dejaba llegar la censura y no era poco. Vistas ahora algunas de sus obras – como, por ejemplo, El tragaluz – han envejecido mal y obligan a pensar si no se fue muy benévolo con el juicio que se realizó de ellas. Sin embargo, hay otros textos suyos, relacionados directamente con la Historia de España, que parecen mejorar con el paso de los años. Es el caso de Un soñador para un pueblo – drama relacionado con Esquilache, el ministro de Carlos III – y, de manera muy especial, de Las Meninas. Merece la pena volver a leer o contemplar esta obra de teatro que recoge lo mejor del siglo de oro y también la realidad que nos enseña y que durante siglos – incluido el XXI - se ha deseado ocultar porque ponía al descubierto las desnudeces obscenas del sistema. Lo comenté en las Columnas de la sinrazón hace apenas unos días: comprender esa época es acceder a la comprensión de la presente. Les incluyo el video de Las Meninas que en su día se emitió en el añorado Estudio 1. La interpretación de José María Rodero como Velázquez es antológica, pero también brillan extraordinariamente los otros personajes que constituyen una pintura más que exacta del siglo de oro. Reflexionen sobre esta obra y comprenderán mucho de lo que aparece en la prensa de hoy. Espero que lo disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Y aquí están Las Meninas