Acepté, pero a cambio las damas que me habían invitado tuvieron que conformarse con una traducción simultanea ya que no me veía capaz de hablar en español y a continuación traducirme al inglés. Fue un acto breve, pero lo pasamos magníficamente y, con seguridad, se trató del primero de una serie. Espero que también ustedes lo disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!