De manera bien reveladora, las fuentes escritas durante el siglo VII no hacen referencia a una invasión árabe planeada, ni a batallas donde fuera derrotado el ejército bizantino ni a ningún califa anterior a Muawiya.
Por su parte, el tratado de Juan de Damasco Acerca de los herejes (743 d. de C.) da la impresión de que el Corán carecía aún de forma canónica.
No encontramos mucho más en los autores bizantinos. Nicetas escribió una Refutación de Mahoma[4] y Bartolomé de Edessa un tratado Contra Mahoma[5] en los que la figura es contemplada como un hereje que, fundamentalmente, repite antiguas doctrinas falsas surgidas en el seno del cristianismo. Sin embargo, a esas alturas, aunque el conocimiento del Islam ya era más directo, prácticamente se limitaba a los choques bélicos entre árabes y bizantinos y, desde luego, no a un análisis profundo de las enseñanzas de Mahoma. Poco – más bien nada – añaden, pues, estas fuentes a nuestro conocimiento.
CONTINUARÁ
Sobre el tema, véase: R. G. Hoyland, Seeing Islam as Others Saw It. A Survey and Evaluation of Christian, Jewish and Zoroastrian Writings on Early Islam, Princeton, 1997; Idem, “The Earliest Christian Writing on Muhammad: An Appraisal” en H. Motzki (ed), The Biography, 2000, pp. 276-297.
[3] E-M. Gallez, Oc, pp. 371 ss.
[4] Migne, PG, 105.
[5] Migne, PG, 104.