Excelente llamamiento a la sensatez y a la prudencia. Es harto difícil que no se acabe pagando las consecuencias de nuestros actos. Se pretende excavar una zanja para que se caigan los demás. Ojo, que puede uno acabar en el fondo. Se mueve un pedrusco para precipitarlo sobre otros. Cuidado, se puede venir encima del imprudente. Más tarde o más temprano, sucede porque lo que se ha sembrado se siega.