Hay una canción que recoge de manera dulce y suave un sentimiento semejante. Se trata del Day by Day (Día a día) de la comedia musical Godspell. Basada en el evangelio de Mateo aunque con alguna parábola de Lucas y mucho, mucho espíritu de los sesenta, el musical llegó a España de la mano del sacerdote José Luis Martín Descalzo que lo adaptó razonablemente bien consiguiendo un enorme éxito a inicios de los años setenta, cuando yo era un adolescente. Digo razonablemente porque, en algunas ocasiones, desvirtuó del todo el sentido del Evangelio. En esta canción, por ejemplo, mientras que el texto original suplica a Dios – todo es gracia y no tenemos nada que no hayamos recibido antes – el sacerdote lo cambió diciendo que ¡¡¡daría a Dios!!! Una lástima, pero… quizá no podía esperarse otra cosa.
La canción indica que, día a día, sólo pido a Dios tres cosas: verle con más claridad, amarle con más intensidad y seguirle con mayor cercanía. Personalmente, asumo ese mensaje. En la grabación, debida a Cilla, la cantante recuerda algunas notas de otra de las piezas más conocidas del musical, la que instaba a preparar el camino al Señor. Yo sé que el mesías vino y volverá – como, por otra parte, lo sabían también algunos sabios talmúdicos – y ese camino de regreso debe prepararse. Por ejemplo, buscando en primer lugar, el reino de Dios y su justicia. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Y aquí está Cilla Black
Y aquí la versión española