Sin embargo, en su enorme sencillez, la canción encierra verdades que, dado su origen bíblico, resultan eminentemente prácticas. No se trata sólo de que recupera el concepto de fraternidad propio del Nuevo Testamento - ¿alguien se ha preguntado porque el calificativo de “hermano” en algunas confesiones queda limitado al púlpito, pero nunca se usa en el trato cotidiano mientras que en otras sale del alma porque es una realidad incontestable? – sino de que apunta a toda una forma de existencia.
La Biblia enseña que Dios le dijo a Josué : “Solamente se fuerte y se muy firme, para ocuparte de hacer todo según la ley que Moisés, mi siervo, te ordenó. No te desvíes ni a izquierda ni a derecha a fin de prosperar en cualquier lugar al que vayas. Que este libro de la ley no se aleje de tu boca, y en él medita día y noche a fin de hacer todo lo que está escrito en él, porque entonces harás que tus caminos tengan éxito y entonces prosperarás. ¿No te he ordenado: se fuerte y se firme? No te dejes aterrar y no te asustes lo más mínimo porque YHVH tu Dios, está contigo a cualquier sitio al que vayas” (Josué 1: 7-9).
En otras palabras: vive de acuerdo con las Escrituras – nada de tradiciones o enseñanzas humanas – y meditando en ellas a diario y obedeciéndolas recibirás bendición tras bendición. Es cierto que, en ocasiones, las circunstancias de la vida serán muy, muy duras. No es menos verdad que el entorno puede resultar incluso aterrador, hasta pavoroso, pero entonces debemos recordar que Él está con nosotros en todas y cada una de las situaciones por las que podamos pasar. Personalmente, no tengo la menor duda de ello.
La canción así lo recuerda también. Cuando ese mismo Josué, apenas unos días después, se encontró frente a los elevados muros de Jericó no tembló, ni se desanimó, ni se retiró. Creyó en Dios y los muros se desplomaron como si se tratara de un castillo de naipes. He visto situaciones semejantes en mi vida y en la de otros en infinidad de ocasiones y sé que el Señor me permitirá verlas muchas más veces. Creo que, algún día, muros de fanatismo e ignorancia, de sectarismo y codicia, de corrupción y mentira, de poderes inicuos e injusticia se vendrán abajo y que será no por acción humana sino por la inmensa misericordia de Dios que no consiente que los simples seres humanos usurpen Su lugar.
Y ahora les dejo con dos versiones de la canción. La primera, la del Golden Gate Quartet, fue la que yo escuché hace muchos, muchos años. La segunda se debe a Elvis… God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Aquí va el Golden Gate Quartet
Y for ever Elvis Presley