En aquellos días, su hermano, un pastor evangélico, había logrado levantar una escuela gratuita para niñas y para cubrir los gastos los miembros de la congregación decidieron poner lo que en España llamaríamos mercadillo. Charlotte, que apenas se podía mover, pasó la noche anterior al mercadillo sumida en una profunda tristeza. Habría deseado ayudar, pero su situación se lo impedía. Al día siguiente, tendida en un sofá sin poderse mover, volvió a sentir en el bazar el peso asfixiante de su discapacidad. ¿De qué servía su vida, para qué valía su existencia si no podía ayudar en una causa noble como aquella? La respuesta que encontró fue que todo podía superarlo con la ayuda de Dios. Tomó papel y pluma y comenzó a escribir lo que denominó “la fórmula de su fe”. El resultado fue una canción que se tituló Just as I Am o Tal como soy. Algunos han interpretado estas palabras como que Dios nos ama hagamos lo que hagamos y lo mismo si cambiamos nuestra vida que si persistimos en vivir un desastre. El punto de vista es erróneo. Precisamente porque nos ama, nos llama a la conversión y desea que vayamos cambiando a imagen de Jesús el mesías. Como señala el evangelio de Juan, el mesías-pastor vino para que tuviéramos vida y la tuviéramos en abundancia. Sí es verdad – y es lo que Charlotte quería expresar – que nos ama y considera incluso aunque poco podamos hacer a causa de nuestras circunstancias personales. Nos llama a pesar de lo poco que somos, pero no para que sigamos siendo poco. El punto de partida – aún tan reducido como el de la autora de esta canción – puede ser muy pequeño, pero el de llegada es inmenso.
La canción de Charlotte tuvo un enorme éxito y pasó a formar parte de los himnarios evangélicos con relativa rapidez. Yo incluyo una versión – muy buena como siempre – de Alan Jackson. Siento que no tuve suerte en dar con una en español aunque adelanto que existe y que yo la he cantado no pocas veces. A fin de cuentas, he tenido infinidad de oportunidades de ver que Dios podía usarme “tal como soy”.
Y aquí está la versión de Alan Jackson