James M. Black fue un activo predicador laico conocido por su labor como compositor de himnos. Cuando era maestro de escuela dominical y presidente de una sociedad juvenil, conoció a una muchacha de 14 años, malvestida e hija de un alcohólico. Black la invitó a asistir a las clases de la escuela dominical y a unirse a la sociedad juvenil. La joven comenzó a asistir y una tarde, Black invitó a los presentes a la conversión. Mientras que uno tras otro los jóvenes afirmaron su propósito de recibir a Jesús como su Señor y Salvador, aquella muchacha no lo hizo. Black comentó entonces lo triste que sería que cuando se mencionara a los que están escritos en el Libro de la vida del Cordero, uno no estuviera en esa lista. Cuando regresó a su casa, la esposa de Black lo encontró apesadumbrado. Lo estaba a decir verdad, pero, justo en ese momento, le vinieron a la cabeza los versos de la primera estrofa del himno. Luego en un cuarto de hora siguieron otros dos versos y entonces se sentó al piano y tocó la melodía de corrido. Había nacido When the Roll is Called Up Yonder (Cuando allá se pase lista).
La joven murió de pneumonía poco después tras una enfermedad de tan sólo diez días. Ignoro si llegó a recibir a Jesús antes y si estará en la lista de los salvos. Sí puedo decir que desde 1894, el himno ha servido de inspiración a millones de cristianos y que muchos, al cantarlo, sentimos la alegría de que, tarde o temprano, ese día llegará, pero nos sorprenderá al lado de Jesús cuyo sacrificio expiatorio recibimos a través de la fe. Para muchos que basan su salvación en lo que les dice una religión, en la realización de ritos o en sus obras, sin duda, esta afirmación resultará chocante e incluso podrán interpretarla como pretenciosa. Nada más lejos de la realidad. Para todo el que conoce el Nuevo Testamento y sabe que la salvación depende de la obra de Cristo en la cruz y no de las nuestras no cabe sino tener esa alegría y esa seguridad. Precisamente porque la salvación depende de Jesús, tenemos esa certeza, justo la que no tendríamos si dependiera de nosotros.
Cuando allá se pase lista es uno de mis himnos preferidos y por eso les incluyo cuatro videos. Dos son en inglés – los Gaither y Alan Jackson – y dos en español debidos a Marino y a Javier Molina. Con todas sus diferencias, son todas versiones muy hermosas porque el mensaje es gloriosamente bello, un mensaje en el que creo de todo corazón y desde los pies a la cabeza. Como dice la canción: “Cuando allá pasé la lista, cierto estoy que por su gracia yo estaré”. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Aquí están los Gaithers
Y aquí Alan Jackson
Una versión en español de Marino
Y ésta distinta, pero también en español, de Javier Molina