Los lectores me van a perdonar la ausencia de estudio bíblico esta semana. En pocos días, hay elecciones presidenciales y locales en Estados Unidos y no puedo pasar por alto algunas reflexiones precisamente cuando se anuncia un empate virtual. Espero que lo disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Florida es uno de los estados esenciales en la carrera hacia la Casa Blanca. Con sus 29 compromisarios, es el más relevante de los denominados swing states, es decir, aquellos cuyo voto no está decidido por uno u otro partido. Por añadidura, reúne una notable concentración de hispanos.
Me he referido en varias ocasiones al referéndum celebrado en Colombia en el que, mayoritariamente, el pueblo colombiano se expresó en contra de unas concesiones a los narco-terroristas de las FARC que sólo pueden calificarse como bochornosas.
Esta semana coloco el último programa del Imperio rojo que ha conseguido sobrevivir. Creo que es uno de los mejores siquiera porque los invitados fueron de primerísimo orden.
Cualquier aproximación al cristianismo primitivo quedaría incompleta sin hacer referencia a Pablo de Tarso. No fue él – como insisten muchos – quien creó el cristianismo, pero sí que resultó un personaje esencial en su expansión en dos continentes. Este domingo, damos inicio a una serie sobre Pablo que se extenderá, Dios mediante, a lo largo de los próximos meses.
Para algunos, la vida del discípulo de Jesús es un camino lineal en el que no faltan retrocesos y caídas. Curiosamente, no son pocas las canciones góspel que insisten en que se trata más bien de un ascenso.
A lo largo de las entregas anteriores, nos hemos detenido en la inmensa tragedia que significó la destrucción del templo de Jerusalén, la desaparición del reino de Judá y el destierro a Babilonia. La tragedia fue anunciada por profetas como Habacuc, Jeremías y Ezequiel, pero el desenlace fue vivido de manera muy diferente.
Concluyo hoy la breve serie sobre mi último viaje a California. Debo hacerlo porque, de lo contrario, se me va a juntar con los próximos viajes que he de acometer, Dios mediante, en las próximas semanas. Señalé ya en entregas anteriores que en ese paraíso que es California, hay referencias continuas a España lo mismo por los cuadros de pintores españoles de sus colecciones que por los intentos de imitar la arquitectura colonial hispánica.