En la última entrega, tuvimos ocasión de ver cómo los amigos de Job fracasaban al tratar de imponer a éste sus puntos de vista. No podía ser de otra manera porque estaban dictados por un sectarismo nacido de la tradición, del misticismo y del dogma.
La entrada de los franceses en España en 1808 dejó de manifiesto hasta qué punto el Antiguo Régimen estaba difunto. Mientras Carlos IV y su hijo Fernando convertían a Napoleón en árbitro de sus destinos, la aristocracia daba la bienvenida a los ejércitos imperiales.
Entrevista con Pedro Tarquis sobre el racismo en Estados Unidos
La figura de Lincoln no ha dejado de crecer en el imaginario colectivo desde el día fatídico en que una bala disparada por John Wilkes Booth puso fin a su vida. Que así haya sido no deja de ser notable ya que sólo la división del partido demócrata le permitió llegar a la Casa Blanca y este simple acontecimiento constituyó, por añadidura, el pistoletazo de salida para que el Sur optara por la Secesión.
Los análisis posteriores a las elecciones andaluzas me recuerda al que tiene lugar después del anuncio del EGM. Pase lo que pase, todos los implicados lanzan un mensaje positivo.
En la última entrega examiné la manera en que el anuncio de la Sola gratia - tan incompatible con el sistema sacramental creado por la iglesia católico-romana durante la Edad Media – implicaba un anuncio de liberación espiritual de carácter extraordinario.
Para algunos, la vida del discípulo de Jesús es un camino lineal en el que no faltan retrocesos y caídas. Curiosamente, no son pocas las canciones góspel que insisten en que se trata más bien de un ascenso.
A lo largo de nuestra existencia, en realidad, si seguimos a Jesús vamos subiendo de la misma manera que iríamos venciendo los obstáculos para alcanzar la cumbre de una montaña. Ignoro en qué lugar de mi subida me hallo, pero sí sé que esté donde esté, cuando llegue el final de mi existencia, Jesús me estará esperando en la cima porque no confié en mis méritos sino que acepté su invitación para entrar en el Reino de Dios sólo sobre la base de su gracia y de su amor.
En la última entrega, dejamos a Job y a sus amigos planteando el conflicto del mal en una de sus manifestaciones más terribles, la del mal que cae sobre alguien que no sólo es inocente sino que además es íntegro.