Corría la tarde del 26 de enero de 1945, cuando las tropas soviéticas llegaron al campo de exterminio de Auchswitz. Aunque durante el año anterior habían liberado otros campos, lo que allí encontraron superaba con mucho lo visto.
Aquí están los vídeos de la presentación de 'No viene para quedarme. Memorias de un disidente'. El primero – inconmensurable y fenomenal – es el de la presentación de Roberto Centeno, al que también quisieron echar de Es. Radio y al que acabaron expulsando con mi salida. No debe apenarse. Cualquiera de sus artículos tiene mucha, muchísima más recepción que el programa de Dieter Brandau y el de Luis Herrero juntos. El segundo video es el de mi presentación. Gran día que sólo puedo agradecerles a ustedes. Que los disfruten y God bless ya!!! Que Dios los bendiga!!!
Si, como señalaba en un artículo anterior, disparatada me parece la reforma del código penal que, como cacarean algunos, prohibirá Mein Kampf no menos insostenible me parecen su presunta delimitación y sus efectos. Señalar como una de sus fronteras los procesos de Nüremberg es un verdadero dislate.
Una de las oportunidades que me ha brindado Estados Unidos es la de vivir de cerca el apocalipsis. Aquí, lo mismo te enteras de que acaba de comenzar una guerra cuyas consecuencias pueden extenderse generaciones, que un ciclón arrasa la ciudad o que – como sucede ahora – el gobierno no tiene dinero y los funcionarios no cobran. No entraré en las causas y el desarrollo de ese apocalipsis presunto que vive ahora Estados Unidos porque en otras páginas de este diario ya me he ocupado de ello. Permítaseme sólo narrar la experiencia cotidiana.