Lo afirmó un antiguo miembro del Comité Central del PCE llamado Jorge Semprún: los partidos comunistas demostraron, vez tras vez, su incapacidad para alcanzar el objetivo para el que habían sido creados, la conquista del poder. Había no poca verdad en la afirmación.
Debo confesar que Podemos me provoca el mismo estupor que la visión de un dinosaurio. Cuando a uno de sus dirigentes soltó lo del “leninismo de rostro amable” no pude dejar de pensar que lo mismo hubiera podido apelar al “nazismo de sonrisa suave” o al “stalinismo de gesto simpático”.
La carta que el emperador Maximiliano dirigió al papa produjo en éste una honda sensación. El pontífice contaba ahora con un apoyo de extraordinaria relevancia que le abría el camino para adoptar una posición aún más severa contra el agustino.
Hace dos semanas nos referimos a la división del Tanaj o Antiguo Testamento en distintas secciones. Esta semana comenzamos a analizar de manera un poco más pormenorizada su primer libro que es también el primero de la Biblia. En las Biblias judías aparece nombrado con la primera palabra del original hebreo – Bereshit – que significa En el principio. En las cristianas, es denominado Génesis o principio, un título más que adecuado porque el libro relata el inicio de la creación, del género humano, de la redención tras la Caída y del pueblo de Israel.
Toda la vida de Alfonso VIII de Castilla se movió entre el sufrimiento y la zozobra. Hijo de Sancho III el Deseado de Castilla y de Blanca Garcés de Pamplona, tenía sólo tres años cuando en 1158 falleció su padre.
Me quedo consternado al verla. Lleva unas gafas oscuras y presenta signos de haber llorado. Le pregunto si algo va mal. Hace años que cerró la empresa que tenía en España asfixiada por los impuestos y, para colmo, lo ahorrado durante décadas apenas le dio para pagar las indemnizaciones de los empleados.
Sucedió hace más de una década. Colaboraba yo en un programa de televisión y la directora nos convenció a tres de los contertulios para que nos disfrazáramos de Reyes Magos en un especial navideño. Yo - que sin gafas no veía tres en un camello – estuve a punto de caerme por unas escaleras.
El islam español demostró desde sus inicios una exasperante incapacidad para crear un sistema político estable. Se diga lo que se diga, los bereberes odiaban a los sirios, los sirios aborrecían a los árabes, los árabes se enfrentaban entre si y los maulas, es decir, los españoles que habían abrazado el islam los detestaban a todos.
En medio de una situación que empeoraba a ojos vista resultó de especial relevancia el comportamiento de los dominicos como denunciantes de Lutero. El 14 de marzo, el agustino había predicado un sermón sobre el abuso de poder que se producía en la práctica de la excomunión. Semejante hecho, como ya hemos señalado con anterioridad, es reconocido en la actualidad por los propios estudiosos católicos como Lortz, pero, a la sazón, dejaba expuesto un flanco peligroso por el que atacar a Lutero.