Comenté en mi anterior post que Harbin fue una ciudad poblada por los rusos a finales del siglo XIX. A decir verdad, se podría decir que la influencia rusa persiste hasta el día de hoy.
Pocas veces recomiendo una película desde este blog, pero cuando lo hago es porque creo que merece realmente la pena. Es el caso de B, una cinta de poco más de una hora de duración en la que la letra juega con la inicial de Bárcenas, antiguo tesorero del PP, y con el calificativo de la contabilidad del partido.
Volver a China NO es cómo volver a otro lugar. Por el contrario, provoca la constancia de que se regresa a un verdadero continente. Enorme, imposible de aprehender, tan abrumador que la sensación de perderse en su inmensidad es sobrecogedora.
LOS PRIMEROS CRISTIANOS: LA IDEOLOGÍA DEL JUDEO-CRISTIANISMO EN EL ISRAEL DEL SIGLO I (XIII): LA PNEUMATOLOGÍA (II): El Espíritu Santo como hipóstasis divina
El reinado de Sedequías fue la última oportunidad perdida por el reino de Judá que conoció Jeremías. Las advertencias del juicio que se venía encima no podían ser más claras y hasta incluían una primera deportación a Babilonia.
No fue Lenin sino Pablo de Tarso el que, escribiendo a los tesalonicenses, dijo de manera lapidaria aquello de que “el que no trabaje que no coma”. El contexto tiene además su interés porque el apóstol se refería a aquellos que, apelando a interpretaciones ideológicas, en concreto, la supuesta cercanía de la Segunda venida de Cristo, estaban dispuestos a vivir del prójimo.
Se cumple por estos días el cuadragésimo aniversario de la visita de Solzhenitsyn a España. Fue aquel un suceso sonado porque el Premio Nobel de literatura, en una entrevista extraordinaria realizada por José María Íñigo, tuvo el atrevimiento de decir que lo que pasaba en España distaba mucho de ser una dictadura cuando se comparaba con la URSS.