El Tribunal superior de justicia de Madrid acaba de dictar una sentencia ejemplar en la que establece que las cantidades compensatorias recibidas por una mujer que experimenta baja por maternidad no están sujetas al Impuesto sobre la renta. Por añadidura, establece con toda justicia que Hacienda debe devolver lo que haya cobrado al respecto ya que se trata de sumas que ha obtenido en contra de la legalidad.
La memoria de la Primera guerra mundial pasó prácticamente inadvertida hace dos años cuando se cumplió el centenario de su inicio y lo mismo ha sucedido con acontecimientos decisivos como la batalla del Marne o las carnicerías de Verdún y el Somme.
En ocasiones, las realidades espirituales más profundas se pueden expresar de la manera más sencilla posible. Es más, me atrevería a decir que, por definición, resulta prudente desconfiar de aquellos que, al explicar un fenómeno espiritual, se enredan con términos que no entiende nadie, en sofismas filosóficos y en apelaciones a supuestas autoridades religiosas.
Esta semana voy a hacer un breve paréntesis en el estudio bíblico. Permítanme a cambio que les cuente de manera más que breve una historia de las que cuesta creer que se den y más cuando se descubre que hay padres que obtienen dinero pregonando la desgracia de sus hijos. Sé que semejante circunstancia causa escándalo y con razón, pero ¿alguien se ha parado a pensar en cuántas dependencias públicas y ONGs hacen lo mismo y no de manera voluntaria sino a través de los impuestos? La historia que les cuento a continuación es muy diferente y creo sinceramente que sirve para mirar el futuro con un hálito de esperanza. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
Con Donald Trump, electo y Fidel Castro, muerto, no son pocos los que claman por un regreso de la política exterior norteamericana al punto anterior al acuerdo entre Obama y Castro. Trump incluso parecería apoyar esa eventualidad al haber indicado por twitt que si Cuba no cumple las condiciones acordadas está dispuesto a volverse atrás de lo pactado.
Ser dictador se ha puesto difícil últimamente. De hecho, incluso los tienen vocación se ven obligados a proclamar que son demócratas e incluso LOS demócratas. Permítanme, pues, dar algunos consejos a aquellos que aspiran dichosamente a ser dictador de primera.
En la época de Brezhnev dio la impresión de que el comunismo podía funcionar. Atrás quedaban los años terribles de las purgas stalinistas, las guerras estaban lejos del territorio soviético, las intervenciones armadas en el extranjero eran menos que las que tenían enredados a unos Estados Unidos que iban a perder la guerra de Vietnam y sufrir la herida del caso Watergate e incluso podría decirse que resultaba innegable – así era - el avance en áreas como la sanidad, la cultura, el deporte y la educación.
Las pretensiones del ejecutado Jesús no habían sido, desde luego, escasas. A decir verdad, ningún judío antes o después había afirmado de si mismo cosas parecidas. Todo ello ofrecía un terrible contraste con su final acelerado y trágico.