Cuando, tras la regencia de su madre María Cristina, el jovencísimo Alfonso XIII accedió al trono el sistema canovista estaba ya gravemente enfermo. Por un lado, los partidos dinásticos presentaban serias muestras de erosión; por otro, las fuerzas contrarias al sistema carecían de vigor suficiente para derribarlo.
A lo largo de mi vida, han ido pasando los años y algunas sensaciones, como la de que Estados Unidos es una nación especialmente mal conocida en España, se han ido acentuando.
VM es un empresario que hace más de dos años, convencido de que la economía española no iba a remontar, optó por marcharse al extranjero. Se encuentra domiciliado fiscalmente al otro lado del Atlántico donde además paga sus impuestos, pero no ha logrado que la Seguridad social deje de embargarle todos los meses una cuota de autónomos que le cobra injusta, pero pertinazmente.
Hace muchos, muchísimos años, casi medio siglo, comencé a leer Sinuhé, el egipcio de Mika Waltari. Es verdad que un compañero de trabajo de mi padre y su mujer se habían opuesto alegando que la novela era “muy fuerte”, pero como mi padre la conocía por la versión cinematográfica no puso problemas para que la comprara y la leyera.
El viernes me cupo el inmenso honor de entrar en el Consejo consultivo del Instituto iberoamericano para la democracia. Era condición indispensable para poder disfrutar de ese privilegio inmerecido el pronunciar una lección magistral.
Entre los mayores aportes conocidos en el campo de la literatura universal se encuentra la denominada literatura sapiencial, es decir, aquella que está relacionada con la sabiduría.