La figura de Lincoln no ha dejado de crecer en el imaginario colectivo desde el día fatídico en que una bala disparada por John Wilkes Booth puso fin a su vida. Que así haya sido no deja de ser notable ya que sólo la división del partido demócrata le permitió…
El miércoles de la semana pasada tuve el honor, el placer y el privilegio de ser invitado al programa de María Elvira Salazar para hablar de los momentos finales de la vida de Jesús e incluso de lo que pasó el miércoles de aquella última semana.
A mediados del siglo pasado, Hispanoamérica se colocó en la primera fila de la literatura gracias a un subgénero novelístico denominado “realismo mágico”. Ese recurso a la magia ya venía explotándolo desde hacía décadas el mundo anglosajón con un éxito que hace unos años se convirtió en mundial.
Pocos políticos españoles han sido más injuriados y con más injusticia que Manuel Godoy y Álvarez de Faria. Las razones del encono hay que buscarlas, como tantas veces, en la envidia y el resentimiento.
La caída de la Unión soviética provocó la aparición de obras de autocomplacencia en que se cantó la derrota final absoluto del comunismo y el avance incontenible de la democracia.
A pesar de que en los últimos tiempos se ha puesto de moda atacar el bipartidismo, la realidad histórica es que los sistemas bipartidistas han sido por regla general no sólo más estables sino más flexibles a la hora de asumir la necesidad de reformas.
Hace un siglo, la población negra de Estados Unidos estaba sometida a una discriminación no pocas veces legal – el famoso “iguales, pero separados” – que la excluía de las escuelas, de no pocos puestos de trabajo y, por supuesto, de la política.