Gaspar de Guzmán y Pimentel Ribera y Velasco de Tovar, más conocido como el Conde-Duque de Olivares, nació en Roma aunque procedía, como Séneca o Trajano, de una familia andaluza. Destinado inicialmente a la vida eclesiástica, la muerte de sus hermanos mayores le abrió el camino a la corte.