El apellido Hitler ha sufrido históricamente de una especie de maldición. De entrada, no siempre se escribió así. En los diferentes documentos que han llegado hasta nosotros, aparece como Hitler, Hiedler, Hüttler, Hytler e Hittler. El padre de Adolf Hitler, Alois Schicklgruber, lo cambió el 7 de enero de 1877…