La fuente lucana es muy sucinta a la hora de narrarnos lo que sucedió después del tumulto en Éfeso. Supuestamente, Pablo se despidió de los discípulos y marchó hacia Macedonia (Hechos 20, 1).
En la primavera del año 52, Pablo abandonó Corinto y acompañado por Aquila y Priscila se dirigió a Éfeso cruzando el Egeo. El viaje ha sido descrito brevemente por Lucas: