La salida de Iraguato ha sido realmente emotiva. Me voy con pena. Han sido unos días tan gratos, unas conversaciones tan extraordinarias, unos proyectos tan conmovedores que sólo puedo dar gracias a Dios, primero, y luego a esta gente estupenda.
Si Monterrey fue una experiencia breve e intensa – y primera porque es más que posible que vuelva incluso antes de que acabe el año – Saltillo va a ser todavía más intensa y dilatada.
La semana pasada el Diario de las Américas publicaba este artículo. Deseo compartirlo con ustedes. Espero que lo disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
El libro del Apocalipsis en su capítulo 4 permite atisbar lo que significa estar cerca del trono de Dios. En su último versículo, el 11, incluso señala que Dios es digno de recibir la honra, la gloria y la alabanza porque es el Creador.