Aunque Elvira estuvo al quite y se apresuró a colgar mi exposición sobre El mensaje de Jesús del pasado domingo, me ha parecido pertinente situarlo en el viernes en lugar del habitual estudio bíblico.
Mis impresiones del día primer día de campus se han confirmado en este segundo. El entorno del hotel Montes de Toledo donde nos alojamos es bellísimo. En lontananza pueden distinguirse varios molinos de viento que parece colocados ahí para que sirvan de ornamento a las exposiciones del Quijote.
Como estaba previsto, hoy dimos inicio al I Campus literario. Yo llegué a media tarde justo para dar mi exposición sobre Cervantes y el oficio de escritor. No pude encontrar a la gente en mejor disposición porque estaban todavía en el taller para aprender a escribir que dirige Sagrario Fernández…
Ayer, gracias a Dios y como estaba anunciado, tuve en la iglesia de Betel mi exposición sobre El mensaje de Jesús, debo confesar que se trató de una bellísima sucesión de alegrías.
Hace algunos años, un amigo decidió mudarse a vivir a un pueblo con la esperanza de poder mejorar su existencia – escasamente feliz – y la de su familia. Para ganarse la vida, abrió una tienda de encurtidos ya que no había ninguna en la localidad.