La gente olvida a una velocidad de vértigo y debo confesar que, en ocasiones, esa amnesia me ocasiona un efecto abrumador. Hace unos meses señalé mi profundo pesar porque este año se cumple el centenario del nacimiento de José María Gironella y mucho me temía que, de la manera más injusta, las conmemoraciones no iban a ser numerosas.
El jueves 23 de noviembre será una jornada dedicada especialmente a los medios. Ha quedado más que confirmado el revuelo que se ha producido en la República Dominicana tras mi intervención ante los legisladores.
Fue hace seis años. En el programa de radio que dirigía entonces entregué un premio – el Camachuelo trompetero - a un personaje que se había caracterizado por su extraordinario valor cívico. En paralelo, fuera había gente que vociferaba insultándonos y lanzando vivas a ETA. Lo grave del asunto es que nos encontrábamos no en Mondragón o en Eibar sino en una localidad de Murcia.
En 1860, Gran Bretaña consiguió imponer a China la entrada libre de opio en su territorio. China había intentado resistirse, pero, tras dos derrotas bélicas, se vio obligada a aceptar un veneno en forma de droga que sólo beneficiaba a poderes exteriores.