En contra de lo que afirman algunos de sus apologistas más o menos encubiertos, Franco nunca deseó el advenimiento de la democracia. Por el contrario, vez tras vez, insistió en que el Régimen del 18 de julio debía continuar y, precisamente, ésa era la misión de su sucesor.
Este domingo 6 de septiembre, Dios mediante, estaré en la iglesia situada en la calle Antonia Rodriguez Sacristan n. 8, Madrid 28044 (Carrabanchel Alto), dando una exposición que tendrá el título de "El verdadero mensaje de Jesús".
El episodio del Everest no nos desmoralizó lo más mínimo. Por el contrario y a pesar de que el malestar del ascenso sólo se fue disipando poco a poco, mientras subíamos y bajábamos interminables carreteras zigzagueantes no aptas para cualquier estómago, íbamos adquiriendo una sensación de libertad y bienestar no opacadas ni siquiera por el inmundo estado de los servicios públicos tibetanos.
Las redes sociales tienen, entre otras ventajas, las de permitirnos ver cómo discurre la opinión pública. Es cierto que existen equipos profesionalizados que introducen a sus gentes en debates para triturar o ensalzar lo expuesto en la red.
La figura de Jordi Pujol siempre me causó una profunda repugnancia. Ese sentimiento comenzó cuando leí en los años setenta, antes de la Transición, su visión profundamente racista de Cataluña y ha persistido hasta el día de hoy contemplando como Artur Mas es un epígono de sus peores conductas.
La palabra Everest despierta en nosotros resonancias exóticas y lejanas pespunteadas de nieve, de sherpas y de cordilleras con tono de inalcanzables. Resultaba casi imposible venir al Tíbet y no subir el Everest aunque, por supuesto, no pasemos de poco más de allá del campamento base. Resulta casi imposible, pero no es lo más prudente.
Es triste tener que reconocerlo, pero España no ha destacado en ninguna época de su dilatada Historia por brillar en el terreno de la investigación científica.
En China, son ahora poco más de las seis de la tarde y concluye un día en el que he contemplado, navegando por el río Li, algunos de los paisajes más hermosos que me ha sido dado contemplar jamás. En mi residencia habitual de Estados Unidos, son poco más de las seis de la mañana, es decir, hay doce horas de diferencia.
Si se pregunta a cualquiera de los habitantes del Tíbet, cuál es su religión dirá que es el budismo. Es cierto que hay algunos musulmanes de origen chino y, en la clandestinidad, algunos evangélicos, pero la realidad es que el Tíbet es una región budista.