El estudio de la Revolución rusa ha sido objeto de mi estudio continuado desde hace más de cuarenta años. Me acerqué a ella en primer lugar no a través de los autores marxistas o de la militancia en la izquierda sino de la lectura de disidentes como Pasternak o Solzhenitsyn.
En los últimos tiempos, los nacionalistas catalanes andan empeñados en obligar al gobierno español a disculparse por la ejecución de Lluis Companys, presidente de la Generalidad.
En los últimos tiempos, una jovencita ha publicado un best seller en Italia hablando de la importancia de estudiar griego. Soy absolutamente sincero al decir que no me sorprende.
Finalmente, lo que no iba a suceder jamás aconteció. Un grupo de sediciosos, que en cualquier nación civilizada estaría entre rejas, proclamó la independencia de Cataluña. Personalmente, no me sorprendió.