Conozco Venezuela desde hace muchos años. Casi, casi desde cuando el bolívar estaba a 3 dólares con 20 centavos. Viví el desventramiento de la democracia por la corrupción, la afluencia descontrolada de inmigrantes, el mirar hacia otro lado de muchos ciudadanos, el deterioro de la seguridad y, finalmente, el abrazo…