Algunos me afearán el que incluya a UPyD en la lista de partidos que concurren a las próximas elecciones porque todas las encuestas lo sitúan fuera del parlamento. Lo sé, pero creo que es de justicia no pasarlo por alto.
La geografía pesa enormemente en el destino de los pueblos. Ni Gran Bretaña se hubiera salvado de las invasiones ni España hubiera sufrido tantas de no ser la primera una isla y la segunda, un cruce de caminos entre el norte y el sur, entre Europa y África.
Fue hace muchos años. En concreto, la última temporada que dirigí La linterna en la cadena COPE. El destino de FJL ya estaba decidido y por más que él se empeñara en revertirlo ya se había decidido en las alturas que no seguiría dirigiendo La mañana. Responsables de su caída no fueron ni el rey ni Rajoy sino un desalmado cardenal que consideraba a FJL más amortizado que un pañuelo de papel tras sonarte en él las narices.
En el año 727, Tiglatpileser III, rey de Asiria, murió y de manera casi inmediata estalló la agitación entre los estados clientes. El rey de Israel, tras llegar a un pacto con Egipto, había dejado de pagar tributo a Asiria. Inmediatamente, Asiria, envió un ejército contra Israel y su capital en Samaria. Los israelitas lograron aguantar tres años, pero en 722, Sargón II tomó la capital y los deportó a un exilio perpetuo. El reino de Israel había desaparecido y sus moradores nunca regresarían a su tierra. A decir verdad, pasarían a convertirse en la leyenda de las diez tribus perdidas.
Ayer, el diario La Razón publicó este artículo lo que provocó una inmediata protesta de la embajada turca que envió una carta en la que llegaba a equipararme con el Estado islámico. No es mala acusación teniendo en cuenta que pocos han ayudado objetivamente al Estado islámico como Turquía. En cualquier caso, léanlo ustedes y juzguen por si mismos quién tiene la razón y quién no la tiene.
Hace apenas unos meses, todos los cálculos electorales en España se realizaban sobre la base del crecimiento de Podemos. Hasta tal punto resultaba obvio que el partido de Pablo Iglesias iba a avanzar que la campaña de las elecciones locales lo tuvo en no escasa medida como eje.
Mencionar al PSOE en España provoca reacciones encrespadas. Quizá tenga lógica si se tiene en cuenta que es el partido que más ha estado en el poder durante los últimos cuarenta años y que en algunas regiones como Andalucía no ha existido alternancia en el gobierno. Para algunos, es el bastión de la defensa de la clase obrera y “los de abajo”; para otros, es el epítome de la desvergüenza. Guste o no, creo que el tema merece juicios más sopesados.
El año pasado, 2014, la aviación militar de Turquía – un miembro de la NATO gobernado por un presidente islamista – violó el espacio aéreo griego más de dos mil veces.